"In the month of April, 1976, I said publicly in Santiago, that the day would come when there would be a temple in Santiago, and today, I repeat it. You may write it in your personal diaries because it will happen. I cannot tell you when, but it will happen. In that time, those of this people and the foreigner will have to remove their shoes because it will be hallowed ground.'" (Elder Bruce R. McConkie.)

On April 2 1980, President Spencer W. Kimball, sitting before the replica "Cristus" in the Visitor's Center at Temple Square in Salt Lake City, announced to the world the construction of seven new temples: Atlanta, Georgia, U.S., Buenos Aires, Argentina, Papeete, Tahiti, Nuku9alofa, Tonga, Apia, Western Samoa, Sidney, Australia, and Santiago, Chile. This announcement brought the number of temples either built, under construction or planned to twenty-eight, of which seventeen were operating. Only three years had passed since the time of Elder McConkie's inspired declaration in Santiago at the Area Conference which took place in March of 1977 until the moment that President Kimball announced the construction of a temple in our country. On this occasion, President Kimball indicated what profound joy this invoked, while at the same time saying that these temples "will carry with them the blessings of the ordinances that are performed therein to more and more members. We know that as our people in the nations which would be blessed with a House of the Lord within their borders become acquainted with the higher levels of morality required of those who enter the temple, their marriages and lives as families and individuals will be strengthened."

When the Santiago Temple was announced the Church was celebrating the sesquicentennial 150 years) since its organization in Fayette, New York under the direction of the prophet Joseph Smith, April 6, 1830. In the Saturday morning session on April 5, 1980, President Kimball recalled the announcement he had given only three days prior:

"With the recent announcement of seven new temples, we are beginning the most intense period of temple construction in the history of the Church. The construction of these temples should be accompanied by a strong emphasis on genealogical investigation on the part of Church members. We feel the urgency for this work to be done and encourage the members to accept this responsibility. Members should write their personal and family histories, participate in the extraction program when called to do so, research their four generations, then continue their family research to redeem all their dead."

This great announcement for our country mobilized the priesthood and the faithful members to accomplish a gigantic assignment, a change of heart and a powerful surge in missionary work as well as in genealogy. Referring to this name extraction work Elder Carlos Cifuentes termed this the "building blocks of the temple." The Chilean people received huge challenges for this marvelous event: Each stake was to accumulate US$ 7,000, raise the number of members to 100,000, have 10,000 holders of the Melchizedek Priesthood, 10,000 adult men and women with a temple recommendation, the 100,000 members should prepare 100,000 names through personal research for temple ordinances, and 100,000 names extracted for temple ordinance usage.

It was a rainy day, but one full of sunshine for the Chilean people, May 30, 1981, when President Spencer W. Kimball broke ground on the temple construction site.

Finally, the dedication of the Santiago Temple took place with ten dedicatory sessions between the 15th and 17th of September, 1983, under the direction of President Gordon B. Hinckley, then Second Counselor in the First Presidency. Even with ten sessions the overwhelming crowd of anxious and emotional attendees far exceeded the capacity of the temple. Seat tickets were issued which filled many rooms of the adjacent Church office building, Missionary Training Center and Mission Offices. In typical warm Chilean fashion, those who had worked for years throughout the country to prepare for this moment gathered for hours outside the Temple to share their joy with one another.

Today the Santiago Chile temple operates around the clock on Friday nights and opens Mondays to serve the three missions in Santiago.

As remembered by current Santiago Chile Temple President Eduardo Ayala Translated and concluded with his permission by Ted Dorff and Viviana Ayala.

EL TEMPLO DE CHILE Y SU ADVENIMIENTO

"Esta es una tierra bendita, Este es un lugar donde el Seqor quiere que su reino crezca, este es un lugar donde crecera. En un grado pequeqo, vosotros habiis, sentido la efusisn del Espmritu del Seqor: esto es solo un pequeqo ejemplo de lo que ha de ser."

En el mes de abril de 1976, dije pzblicamente en Santiago, que "el dma habra de llegar cuando haya un templo en Santiago, y hoy, os repito lo mismo. Podiis escribirlo en vuestros diarios mntimos puesto que ha de acontecer. No puedo deciros cuando, pero ha de suceder. En ese tiempo los de este pueblo y el extranjero tendran que quitarse el calzado porque sera una tierra sagrada. (Elder Bruce R. McConkie.)

El dma 2 de Abril de 1980, el presidente Spencer W. Kimball sentado al frente de la replica de "El Criste" en el Centro de Visitantes en la manzana del Templs de Lago Salado, anuncis al mundo la construccisn de siete nuevos templos, el de Atlanta, Georgia, en los Estados Unidos, el de Buenos Aires, Argentina, el de Papeete, Tahitm, el de Nuku'alofa, en Tonga, el de Apia en Samoa Occidental, el de Sidney, Australia y el de Santiago de Chile.

Este anuncio clavs a veinte y ocho el numero de templos construmdos, bajo construccisn, o planificados. De los cuales diecisiete estaban funcionando.

Desde que el Elder McConkie declarara sus inspiradas palabras en Santiago en la Conferencia de Area realizada en Marzo 1977 hasta el momento que el presidente Kimball anunciara la construccisn de un templo en nuestro pams habman pasado tan solo tres aqos y en esta ocasisn junto con hacer el anuncio el presidente Kimball seqals el profundo gozo que esto le provocaba, seqalando de paso que estos templos, "llevaran las bendiciones de las ordenanzas que en ellos se realizan a un nzmero cada vez mayor de miem bros. Sabemos que mientras nuestro pueblo conozca los elevados niveles morales requeridos de aquellos que entras al templo, sus matrimonios, sus vidas familiares e individuales seran fortalecidas," habma expresado el Elder Kimball con la vista puesta en las naciones que se verman bendecidas con una Casa del Seqor en sus tierras."

Cuando se hizo el anuncio del templo de Santiago la Iglesia estaba viviendo el aqo de su sesquicentenario (150 aqos) desde que fuera organizada en Fayette, Nueva York bajo la direccisn del profeta Josi Smith un dma 6 de abril de 1830.

En su mensaje de la sesisn del sabado por la maqana del dma 5 de abril de 1980 el presidente Kimball records el anuncio que habma hecho hacia tan solo tres dmas antes:

"Con el anuncio reciin hecho de la construccisn de siete nuevos templos, comenzs el mas intenso periodo de edificacisn de templos en la historia de la Iglesia. La construccisn de estos templos debe ser acompaqada de un fuerte infasis en la investigacisn genealsgica por parte de todos los miembros de la Iglesia.

Sentimos la urgencia para que esta gran obra sea realizada y animamos a los miembros a aceptar esta responsabilidad. Los miembros deben escribir sus historias personales y familiares, participando en el programa de extraccisn de nombres cuando sean llamados a hacerlo, completando su investigacisn de cuarta generacisn, y luego continuando su investigacisn familiar a fin de redimir a sus antepasados fallecidos."

Esta gran noticia para nuestro pams, puso en trabajo el sacerdocio y a los fieles miembros a llevar a cabo una tarea gigantesca, un cambio en los corazones y un impulso poderoso en la obra misional, asm como en la obra genealsgica. Refiriindose a esto el Elder Carlos Cifuentes se refiris al trabajo realizado en la extraccisn de nombres como "los ladrillos del templo."

Los Chilenos recibieron fuertes desafmos para este maravilloso evento:

Cada estaca debma aportar U$. 7,000.00, debmamos elevar el nzmero de miembros a 100,000; contar con 10,000 poseedores del sacerdocio de Melquisedec; 10,000 adultos, hombres y mujeres con su recomendacisn para el templo; los 100,000 miembros deberman aportar 100,000 nombres como resultado de investigacisn personal y preparados para ordenanzas del templo; 100,000 nombres debman ser extramdos para el uso del templo.

El 30 de Mayo de 1981 El presidente Spencer W. Kimball dio la primera palada para iniciar la construccisn del templo en un dma lluvioso pero lleno de sol para los chilenos.

Finalmente la dedicacisn del templo de Santiago con sus diez sesiones se produjo entre los dmas 15 y 17 de Septiembre de 1983 bajo la direccisn del Elder Gordon B. Hinckley en ese tiempo segundo consejero de la Primera Presidencia.